lunes, 7 de marzo de 2011

Cabeza de paloma

Ese de verde entró en mi campo visual, si se sigue acercando voy a tener que aletear un poco. Si, la putaqueloparió, que cerca me pasó, si no volaba me pateaba, el hijo de puta. A ver, este cosito ¿se come? No. Si. Ma si, adentro.

Varias ciudades del mundo, entre las cuales se encuentra el argentino municipio de Mendoza, controlan la proliferación de palomas con alpiste anticonceptivo. El objetivo es, dicen, poner freno a los focos de infecciones y enfermedades contagiosas que suelen generar este tipo de aves y los lugares donde habitan. La materia orgánica de sus defecciones contiene componentes ácidos, principalmente fosfóricos y úricos que arruinan monumentos y edificios, además de ser portadora de enfermedades para los seres humanos.