-Claro, unas fiestas de locos. Que marquen la diferencia entre un día y otro. En la época previa a la dictadura fundamos en el patio del Borda la Peña Carlos Gardel, que era el embrión de lo que ahora es Cooperanza, y armábamos las fiestas terapéuticas bajo el lema “Vení a bailar con tu fantasma preferido”.
Se ríe Alfredo Moffatt de sus propias ocurrencias y de su pasado, pero también se ríe de sus interlocutores, de las preguntas que le hacen y de las reflexiones que sabe que suscitan sus palabras. Y se ríe de si mismo cuando cuenta que se dedicó a estudiar arquitectura por mandato paterno y que, aunque tiene la firma del rector, su diploma de arquitecto es trucho porque si hace una casa, se cae. La especialidad de Moffatt es otra.
-Yo me dedico a reparar vidas rotas-dice.