sábado, 27 de marzo de 2010

Campesinos Urbanos S.A

PUBLICADO EN EL DIARIO CRÍTICA
26.11.2008

Es un oasis de 400 hectáreas de labranza enclavadas entre el Polo Petroquímico Dock Sud y la costa del Río de la Plata. Allí, acorralado por la jungla de cemento, subsiste un raro paisaje de agricultores, descendientes de los genoveses llegados en el siglo XIX. La zona, hoy casi olvidada, fue el centro de abastecimiento más importante de Buenos Aires. Cómo sobrevive la agricultura familiar entre los estragos de la polución y un entorno hostil.
 
De pie en medio de un monte que cualquier desprevenido llamaría virgen, difícilmente algún paseante podría imaginar que a unas diez cuadras de ese verde que invade cielo y tierra se encuentra la avenida Mitre, arteria particularmente caótica de Avellaneda que descarga buena parte del tránsito de la zona sur del Gran Buenos Aires. Y, sin embargo, ese monte no es virgen: adentrándose por senderos de tierra viboreantes se descubre el paciente trabajo de agricultores que convirtieron ese territorio anegadizo en campo cultivable. Todavía hoy quedan unas diez quintas produciendo frutas, hortalizas y vino de la costa, a diez o quince minutos del Obelisco.

viernes, 26 de marzo de 2010

Hombres (que siguieron) trabajando

PUBLICADO EN DIARIO CRÍTICA  
 29.08.2008

La humedad fría de Buenos Aires tiene a mal traer a los dos trabajadores del frigorífico Torgelón que venden los salamines y longanizas elaborados por ellos mismos en la esquina de Donato Álvarez y Gaona. Mientras habla con los clientes, uno de ellos salta como para espantar esa llovizna helada que castiga la reciente “recuperación” del frigorífico: hace apenas tres meses que, como dicen ellos “se escaparon los últimos dueños de la empresa” que eran, a su vez, testaferros de los herederos de los fundadores. La novedad de la incorporación de Torgelón al universo de empresas gerenciadas por sus trabajadores abre la pregunta: la recuperación de fábricas ¿fue un hecho aislado, vinculado y terminado con la crisis del 2001? La lectura de los grandes números del fenómeno insinuaría que si. De los 120 establecimientos en esas condiciones, unos 90 tuvieron su origen en los tiempos de la caída de la convertibilidad. Sin embargo, la cosa sigue: además de Torgelón, los trabajadores de otras cinco empresas están en silenciosa lucha en estos momentos y se suman al universo silencioso, heterogéneo y fragmentado de las “recuperadas”.

jueves, 25 de marzo de 2010

Hijos sin virus

PUBLICADO EN REVISTA C
26.04.09


Hace ya una década que los portadores de HIV tienen doble futuro: una terapia para tratarse, y la posibilidad de tener hijos. Historias de parejas que hoy son familia.

Con ese brillo que suelen tener los nenes a los cuatro años, la hija de Héctor mira y toca todo, corre de una punta a la otra de la habitación y da vueltas alredor de la mesa en que su papá está sentado, contando una historia que, por momentos, parece una de esas monsergas inflamadas que cuentan a gritos los evangelistas en Plaza Once: "Cuando era adolescente, si tenía que vender un estéreo para morfar o vender droga, lo hacía. Salíamos cinco días de joda por semana. Mis compañeros de aquella época, que eran unos veinte entre tíos, amigos y primos, se murieron todos de Sida. Yo era el más chiquito del grupo". Pero Héctor, que trabaja de carnicero en su propio local, no remata su historia diciendo que vio la luz ni que una voz lo convocó a salir del camino del vicio. Se enamoró, quiso tener una vida junto a Claudia y eso le hizo cambiar de vida. Eso y el tratamiento con retrovirales. Porque cuando le confirmaron —"Siempre lo supe, aunque me hacía el boludo", dirá más tarde— que tenía el virus del VIH, ya hacía más de cinco años que convivía con él.

miércoles, 24 de marzo de 2010

La muerte ya no es lo que era

PUBLICADO EN PÁGINA12
Domingo, 7 de marzo de 2010.
Por Ariel Bargach y Roly Villani 


La muerte ya no es lo que era y quizás no vuelva a serlo nunca más. Al menos en las grandes ciudades argentinas, aquella representación con esqueleto, capa y guadaña al hombro fue cediendo paso a una dama más cool, más décontracté. Hablamos de la muerte de los demás, claro. Lo que sucede con el cuerpo y el alma una vez que la muerte pisa nuestro huerto sigue siendo objeto de fe y por tanto, de debate acalorado. Pero –de manera silenciosa– se fueron desmontando uno a uno los rituales y puestas en escena con que cada uno se vinculaba años atrás con todos sus muertos. Los números siempre ayudan a sostener afirmaciones: sólo en Buenos Aires, las cremaciones ya son un 10 por ciento más que los entierros; si la mirada se extiende al Gran Buenos Aires, hay un 40 por ciento menos de velatorios y un 35 por ciento más de reducciones a cenizas, según los empresarios y funcionarios del sector. Nuevas tendencias, formas diferentes de procesar los duelos, razones económicas, cambios en los preceptos religiosos y hasta la misma comodidad son los elementos de una suma que da como resultado una bestial modificación en las costumbres sociales ante la muerte. Y a la que la clase media, sobre todo, se subió con ganas.

martes, 23 de marzo de 2010

La sangre llegó al río Salado


PUBLICADO EN REVISTA C 22-11-2009
Por María Laura Magariños y Roly Villani
Fotos: Gustavo Jononovich

A causa de un conflicto que tiene casi cien años, los vecinos de Chascomús y Lezama
se sacan chispas. “No queremos que nuestros hijos nazcan en Chascomús”, dicen los de
Lezama, que piden la autonomía y pronto volverán a los cortes en la ruta 2. “Que se metan la ciudad en el ojete” y otras opiniones similares, responden en el pago chico de los Alfonsín. Las razones económicas y los protagonistas del conflicto



Si el próximo 10 de diciembre, la cámara de diputados provinciales de Buenos Aires no le da sanción a la ley de la autonomía de Lezama, sus habitantes prometen volver a cortar durante la temporada de verano la ruta 2 que une el área metropolitana con la Costa Atlántica. Pero si se aprueba, los que prometen cortarla son los chascomunenses. De modo que, a menos que alguien encuentre en menos de un mes una improbable solución que satisfaga a tirios y troyanos, va a haber cortes y seguramente el tránsito será un caos durante todo el verano. Y según el rating del conflicto, quizás haya palos, gases y cámaras de TV amplificando opiniones de automovilistas fascistizados.

Negros Resentidos

Son unos negros resentidos decía uno una vez porque rompían algo unos pobres. Desde entonces lo escucho siempre en boca de quienes necesitan justificar una posición dominante. Yo tengo esto, vos no lo tenés, no te enojes, no seas resentido. Resentimiento, en una rápido gugleo, quiere decir algo así como sentimiento de disgusto avivado por el recuerdo de una ofensa. ¿No es mejor reponer la ofensa que insultarlo, encima, al ofendido? Y si no vas a reponer la ofensa, por lo menos no lo trates peyorativamente. Quedate en el molde.
Y cuando tienen pretensión teórica hablan de que se quiere “nivelar para abajo”. Pensalo un segundo. Sólo puede sentir que se nivela para abajo quien tiene algo para perder.
Los gorilas usan eso de negro resentido y de nivelar para abajo para descalificar a todos los que proponen –muchas veces de manera incorrecta o superficial, es cierto, pero qué mas da- modelos redistributivos.

Chicas de trompadas pegar


En el subsuelo del club Yupanqui, del barrio de Lugano, hay un ring en el que están boxeando un hombre y una mujer. Por momentos, parece que él cancherea, le acerca de manera temeraria la cara o la persigue con la guardia baja. Pero en seguida se nota que él es el instructor y que las gastadas no son tales, sino una forma de provocarla para que reaccione. Media hora más tarde, en este mismo lugar, unos diez jóvenes y unas cuatro chicas estarán haciendo su rutina: saltarán sobre el lugar y moverán las extremidades en alguna de las extrañas formas que proponga el entrenador, saltando, siempre saltando, al ritmo de la cumbia villera. “Yo sé que ya/ tu no piensas en mí/ yo sé que ya/ ahora sales con él/ sos una hija de puta/ que no sabe querer”, cantará Pablo Lescano al frente de Damas Gratis. En un alarde de igualitarismo, los ejercicios serán los mismos para hombres y mujeres, pese a que es uno de los entrenamientos deportivos más intensos, según los que saben. Los brazos se cansarán y se negarán a hacer esa especie de molinete sobre las cabezas, pero Lescano seguirá cantando “para vos traidora/ comé moco/ tragá leche/ te querés matar/ te querés matar”. Pero eso será mas tarde. Ahora, ella se baja del ring y cuenta que, así como la ven, es abogada.

Cómo triunfar sin componer hits


El problema con Pez es que, como ellos mismos dicen, no inventaron nada. ¿Cómo se entiende, entonces, que subsistan por más de quince años, que hayan editado 11 discos en estudio, uno en vivo y un DVD, que tengan el favor incondicional de toda -pero toda- la prensa especializada y que se den el lujo de actuar prácticamente todos los fines de semana? Cuatro personas compartimos en el pasillo de la sala de ensayo el privilegio de asistir al momento de la creación. Intuyo que la respuesta al interrogante se esconde en el clima de laburo: Pez está pariendo un tema. La banda entera está descubriendo y opinando sobre una canción nueva. Franco la trajo ayer y hoy ya la tienen bastante. Es una canción con un ritmo aceleradito y una sucesión de acordes que se repite “a los pedos”. Un cuarto de hora mas tarde, escucharán cómo quedaron las distintas pasadas del tema y Ariel tarareará una melodía a los gritos pelados en la pecera del sonidista. Va queriendo, hay que seguir laburándola, pero les gusta. Y a los que, en ambos sentidos, estamos afuera, también.